Salud permite en la fase 2 de la desescalada realizar actividades como senderismo, montañismo y ciclismo en toda Navarra
El Departamento pide a la ciudadanía, de cara a este nuevo paso, vigilar posibles síntomas y mantener todas las medidas de prevención
24/05/2020
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Navarra
entrará mañana lunes en la fase 2 del Plan de transición hacia la nueva
normalidad, un nuevo paso en la desescalada que permite retomar nuevas
actividades, entre las que destaca, según se recoge en una orden foral de la
consejera de Salud, la realización de actividades
de naturaleza y deporte al aire libre (senderismo, montañismo,
escalada, piragüismo, ciclismo) en toda Navarra, fuera de los núcleos urbanos.
Estas
actividades se permiten en grupos de hasta 15 personas, siempre respetando las
medidas de prevención, como la distancia y la higiene de manos. Y los
ayuntamientos podrán regular aspectos concretos de estas actividades.
Otras medidas
incluidas en esa orden son que se mantiene la suspensión
anunciada de actividad de las bajeras, piperos, sociedades gastronómicas,
etc.; las actividades culturales al aire libre continúan con un aforo inferior
a 200 personas; y se precisa que el uso de playas recogido por el Gobierno
central para esta fase, en el caso de Navarra se refiere a zonas de baño como
embalses, ríos, manantiales, piscinas fluviales y similares.
Ante el cambio
de fase en el proceso de desescalada, el Departamento de Salud del Gobierno de
Navarra ha pedido a la ciudadanía continuar con la responsabilidad que,
mayoritariamente, ha venido demostrando hasta ahora. En este sentido, el
Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha querido subrayar que
en estas fases tempranas de la desescalada se trata “de recuperar poco a poco
la vida cotidiana minimizando el riesgo de nuevos contagios y nuevos brotes”,
lo que requiere garantizar actividades seguras y una reapertura de centros con
un alto grado de cumplimiento del conjunto de medidas preventivas.
Reuniones de hasta 15 personas
La reapertura
de centros o parques comerciales, la posibilidad de consumir en el interior de
locales de hostelería, el reinicio escalonado de espacios culturales anunciado
en Navarra, las reuniones de grupos ampliadas a un máximo de 15 personas…
permitirán a la sociedad “recuperar, en parte, actividades que la pandemia nos
había quitado”.
Siguiendo las
indicaciones para esta fase 2 establecidas por el Ministerio de Sanidad, ya no
están activas las franjas horarias para paseos y actividad física en personas
de hasta 70 años (salvo en las horas reservadas para mayores de esa edad y
colectivos vulnerables). El ISPLN ha trabajado en coordinación con diferentes
actores para preparar y difundir materiales informativos e informes técnicos
adecuados. No obstante, la población general tiene en su mano “contribuir
activamente a que todo se desarrolle con seguridad”.
"Que se
relajen las medidas de confinamiento y se permita un mayor contacto social no
quiere decir que el riesgo de contagio haya desaparecido", recuerda el
ISPLN, que añade también que "todavía es necesaria la implicación personal
y colectiva de toda la sociedad".
Cómo reaccionar al detectar síntomas
Puesto que el
riesgo continúa, se quiere en esta nueva fase incidir en la necesidad de
detectar posibles síntomas. Es importante no salir a la calle, ni recibir
visitas en casa y llamar enseguida al centro de salud si, de repente, se tiene
fiebre de 37 o más, tos, dificultad respiratoria u otros síntomas como pérdida
del olfato o del gusto, diarrea, dolores musculares o de cabeza no habituales o
sin causa conocida. Y mantenerse en casa sin salir hasta que se le indique que
puede hacerlo.
Si la indicación es el aislamiento, es clave no romperlo ni para ir al trabajo ni para realizar ninguna actividad en la calle, y también evitar las reuniones en el domicilio propio.
Mantener la distancia de seguridad
La distancia
de seguridad de 2 metros es la mejor ayuda para evitar la propagación del
virus, y es clave mantenerla en cualquier situación y lugar: incluso en las
reuniones privadas o encuentros en domicilios.
La mascarilla,
bien usada, es una buena medida de protección complementaria con el resto de
medidas. En la actualidad, siguiendo las indicaciones del Ministerio de
Sanidad, el uso de las mascarillas es obligatorio en el transporte público, en
el trabajo, en la calle, en los espacios al aire libre y en los espacios
cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público, cuando no es
posible mantener esa distancia de seguridad de, al menos, 2 metros.
Es importante
recordar que la mascarilla debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla, y no
moverla a la cabeza o al cuello para hablar, toser, respirar o comer. Un
uso incorrecto puede generar más riesgo.
Lavado de manos frecuente
Junto a la
mencionada identificación de síntomas y mantenimiento de la distancia de
seguridad o, en su caso, uso de mascarillas, resulta clave el lavado frecuente
y correcto de manos, con agua y jabón o con geles hidroalcohólicos, en
cualquier circunstancia en la que se toquen superficies que pudieran estar
contaminadas, que van desde monedas en el pago por cualquier servicio hasta el
uso de los brazos de asientos en lugares públicos. Cabe recordar que, para
facilitar este lavado de manos, los establecimientos dispondrán de geles
hidroalcohólicos y se recomienda a la ciudadanía llevar consigo gel
hidroalcohólico cuando salga a la calle.
Siempre y
cuando no se tengan síntomas ni se esté en aislamiento o cuarentena, se podrán
realizar las actividades permitidas en esta nueva fase, tanto las laborales
como sociales. Y, en todo caso, con las debidas condiciones de seguridad,
autoprotección y distanciamiento interpersonal.