Buscar este blog

miércoles, 18 de septiembre de 2019

VECINOS: La segunda edición del congreso Periodismo y Repoblación se celebrará en Urriés el 22 y 23 de noviembre


Bajo el título Tengo una historia de mi pueblo que quiero contar, el encuentro propiciará una red de periodistas rurales en Aragón 

La localidad zaragozana de Urriés celebrará los próximos días 22 y 23 de noviembre la segunda edición del Congreso de Periodismo y Repoblación, que el año pasado ya reunió a cincuenta profesionales de la comunicación en este pequeño enclave de apenas 40 habitantes, donde debatieron sobre las oportunidades, dificultades y estrategias que tienen los medios de comunicación para ayudar a la consolidación de las comunidades rurales de la región.

El congreso, pionero en su ámbito, está organizado por el Ayuntamiento y se celebra en un entorno privilegiado por su paisaje, patrimonio e historia, dentro del prepirineo aragonés. Esta segunda edición lleva por título Tengo una historia de mi pueblo que quiero contar, como un resumen de sus dos principales objetivos: recoger asuntos de debate actual en torno a la despoblación, y a la vez propiciar una red de periodistas rurales que colaboren entre sí y contribuyan a mejorar la vida en sus respectivas localidades.

Los ponentes de este año serán, por un lado, periodistas de distintos ámbitos que elegirán un tema concreto, una historia de su comarca o la localidad donde trabajan que no hayan podido publicar con la profundidad que merece por falta de recursos. En Urriés podrán contarla, explicar por qué es noticiable, cómo beneficiaría a esa zona y cómo podría ayudar a su repoblación. También detallarán qué ayudas y medios necesitarían para hacer ese gran reportaje. De esa forma, el congreso mantendrá su espíritu como punto de encuentro y reflexión de los profesionales, y además aportará ejemplos concretos de la información rural que servirán para evidenciar asuntos perentorios.

La idea última es promover colaboraciones entre los asistentes con el objetivo de impulsar una red de periodistas rurales en Aragón que intercambie conocimiento y herramientas. Como complemento, un segundo grupo de ponentes expondrán ejemplos de buenos reportajes y medios de comunicación rurales, para dar pistas a esa colaboración. La participación está abierta a cuantos profesionales quieran participar, como ponentes o asistentes. Las solicitudes se pueden cursar ya a través del correo del Ayuntamiento, urries@dpz.es.

La web municipal ampliará en breve información y abrirá las inscripciones oficiales. El punto de partida de esta segunda será el documento de conclusiones elaborado el año pasado, que se puede consultar completo en este enlace y que resumimos a continuación. En las próximas semanas la organización, a cargo del periodista David Remartínez, concretará el listado de ponentes y los temas de cada charla y mesa redonda. Resumen de las conclusiones de las Jornadas sobre Periodismo y Repoblación celebradas en Urriés (Zaragoza) entre el 15 y el 17 de noviembre de 2018.

1. En las dos últimas décadas, tanto la vida rural como el periodismo han vivido tiempos difíciles. Los pueblos han ahondado en sus cifras de despoblación, que en Aragón empiezan a ser alarmantes. Los medios de comunicación, a su vez, han sufrido una dura recesión como consecuencia de las formidables revoluciones tecnológicas y sociales, que han derivado en la pérdida de audiencias y publicidades, y en el cierre de empresas y el recorte de plantillas. El negocio periodístico está en crisis. El de periodista es hoy un oficio precario.

2. Esa crisis del periodismo ha dejado sin cobertura a cientos de pueblos de Aragón, sobre los que casi nunca se informa ya en ningún medio. Es decir, que no existen, pues todo lo que no aparece en la Red, no vive. A no ser, claro, que registren algún suceso desgraciado o alguna anécdota extravagante de las que triunfan en las redes sociales. Es decir, ese tipo de informaciones catastróficas o frívolas que precisamente ahondan en la mala imagen de la vida rural, dificultando a la larga cualquier estrategia de  repoblación.

3. La repoblación, sin embargo, comienza con una actitud, como una forma solidaria de encarar el futuro. Y en ese reto, que apela por igual a poblaciones urbanas y rurales, el periodismo tiene una responsabilidad capital: una sociedad bien informada es una sociedad que funciona bien, y que por consiguiente crece y prospera. Por contra, allí donde decae la actividad económica y social, los medios de comunicación desaparecen. La profusión de medios es síntoma de riqueza, y también de democracia. Sin medios de comunicación profesionales campan el rumor, la mentira, la propaganda o la llamada posverdad.

4. El ámbito rural necesita medios de comunicación que informen con rigor, y que además le devuelvan orgullo e identidad. Que rompan con los tópicos sobre la ausencia de futuro en los pueblos.

5. Y para ello, es fundamental superar la brecha digital. Porque la conectividad digital es un derecho.

6. A su vez, los medios de comunicación tienen una oportunidad de futuro si saben recuperar su papel tradicional de intérpretes del mundo, de filtros capaces de componer un relato diario reposado que organice y jerarquice toda la información disponible, y la explique con un análisis en profundidad. El ámbito local ofrece una oportunidad inmejorable al oficio de informar para recuperar su esencia y, con ella, su función social. El futuro del periodismo es local.

7. Ese periodismo rural ha de investigar nuevas formas de financiarse y de coordinarse. Necesita conectar con sus audiencias y explicarles la necesidad de su existencia. Necesita apoyo institucional, en forma de facilidades burocráticas, empresariales, fiscales o económicas.

8. También necesita coordinarse como oficio, mediante algún tipo de plataforma online que establezca colaboraciones, sinergias, para que profesionales que trabajan de forma solitaria afrontando dificultades parecidas en distintas zonas geográficas puedan compartir experiencias, problemas, oportunidades; y beneficiarse mutuamente.

9. El momento es adecuado. A causa de la complejidad de la vida urbana, las dimensiones de las urbes, los precios de la vivienda y la precariedad de los salarios empiezan a empujar a algunos ciudadanos a residir en pueblos cercanos, o a disfrutar de segundas residencias, lo cual genera un flujo de nuevos pobladores en lo rural. Es igual de complicado, o de 10. Por otro lado, la crisis del modelo periodístico tradicional está propiciando aventuras de pequeñas empresas periodísticas en internet, que nacen de los ajustes de plantillas, de la reducción de costes de producción y de las nuevas audiencias microsegmentadas, y que ensayan nuevos géneros y formatos. Un modelo que, con planificación, tecnología, coordinación, apoyo y coraje puede fraguar en nuevos medios que cooperen en esa repoblación rural tan necesaria para el futuro de nuestra tierra.

25/09- 16 a 19 hs- Bilbao- La Reforma de la PAC y las futuras generaciones agrarias