La Comunidad foral ha pasado de dedicar unas 700 hectáreas a la agricultura ecológica en 1996 a más de 83.000 has en 2018, el 7,2% de la superficie cultivada.
El Gobierno de Navarra, Nasuvinsa y el Ayuntamiento de Arakil facilitan la instalación de la empresa, que procesa y comercializa derivados de avenapara consumo humano.