La Red Española de Desarrollo Rural -REDR- lleva
recomendando la necesidad de implementar el rural proofing o mecanismo rural de
garantía -así como una mayor convergencia de fondos, digitalización en el
medio rural y simetría urbano-rural- desde el año 2017, y fue una de las
principales conclusiones de su estudio RedPoblar.
La implementación del Rural Proofing fue uno de los
objetivos principales recogidos en las guías maestras surgidas de la Declaración
de Cork 2.0. Desde entonces, REDR ha apostado por la creación de un observatorio
rural con el objetivo de revisar y examinar todas las políticas públicas e
intentar asegurar que estas no perjudican a las áreas rurales; es decir, un
mecanismo que permita controlar que ninguna ley aprobada en nuestro país tenga
efectos nocivos sobre los territorios rurales.
La entidad viene demandando varios años la necesidad de
crear el Observatorio Rural Proofing en España, acompañado de un encaje
institucional.
Como entidad, forman parte del grupo de alto nivel de la UE
dentro de las discusiones sobre "Long Term Vision for Rural Areas
2040" y, entre las reflexiones que se están debatiendo se trabaja en la
idoneidad de la implementación de un rural proofing a todos los niveles
(nacional, regional) y la apuesta del CLLD (enfoque de desarrollo local
participativo -Multifondo) como el instrumento europeo más adecuado para su
implementación sobre el terreno, con capacidad para abordar la diversidad de
las áreas rurales de una forma integrada a nivel local. El objetivo a corto y
largo plazo es involucrar a más fondos y recursos y así asegurar un enfoque
holístico en la implementación de las estrategias en los territorios rurales.